LEBECHE. TOMAS lo montamos con cariño, después de años soñando con un sitio que se sintiera cercano. No somos una cadena, ni buscamos serlo. Somos gente de barrio, que cocina para gente de barrio. Nos mueve el gusto por lo auténtico y la alegría de llenar mesas. Aquí cada día es distinto, pero las ganas son siempre las mismas.
Tenemos claro que no solo se trata de servir platos. Queremos que LEBECHE. TOMAS sea un sitio al que vengas a gusto. Por eso, nuestra forma de trabajar se basa en cosas sencillas, pero importantes: honestidad, cercanía y calidad. Si a eso le sumas buen rollo y mucho sabor, el resultado es un sitio al que apetece volver.
No somos el típico restaurante de foto bonita y comida que no llena. Aquí vienes a comer, a disfrutar y a sentirte como en casa. Y eso lo conseguimos con pequeños detalles que marcan la diferencia. Ven una vez y lo entenderás.
No te aburrirás, porque siempre hay algo nuevo. Nos gusta sorprenderte sin complicarnos.
Aquí nos gusta llamarte por tu nombre. Sabemos lo que pides y te lo ponemos con una sonrisa.
No es solo por la comida. Es por el ambiente, la música, la luz y la energía que se respira.